En la región del Biobío, la junta de vecinos “El Progreso” de la comuna de Yumbel señaló que están evaluando la posibilidad de presentar una querella criminal por la matanza de perros que se ha registrado en la zona durante las últimas semanas.
En conversación con un medio nacional, el presidente de la asociación denunció que encontró al menos 13 perros envenenados, siendo todos ellos animales de compañía con sus respectivos dueños.
Bajo este marco, el dirigente vecinal explicó que están en conversaciones con la Municipalidad de Yumbel para presentar la acción judicial correspondiente, con el fin de dar con los responsables de esta matanza.
Pero, ¿cómo detectar si mi mascota ha sido envenenada? La vocera del Consejo Regional del Biobío del Colegio Médico Veterinario de Chile, María Ignacia Bueno, señaló "que estos casos pueden ser difícil de identificar, pero hay señales de alerta que deben preocuparnos".
"Los perros o gatos intoxicados pueden presentar vómitos, diarrea, salivación excesiva, debilidad, descoordinación, convulsiones, dificultad para respirar o sangrado. Si notas cambios repentinos y graves en su comportamiento o en su estado físico, sospecha de intoxicación", comentó.
En ese sentido, recalcó que lo más importante es no perder tiempo intentando "provocar el vómito sin indicación veterinaria, ya que puede empeorar el daño dependiendo del tóxico. No des leche ni remedios caseros", concluyó.
En paralelo, la Fundación Patitas de Los Ángeles, que está asesorando el proceso legal, señaló que los municipios cumplen un papel fundamental en la tenencia responsable y la fiscalización administrativa frente a casos de maltrato animal en la vía pública.
Recordemos que la Ley 21.020, más conocida como Ley Cholito, establece que las municipalidades deben llevar registros de mascotas, organizar programas de esterilización, impulsar acciones educativas y dictar ordenanzas que regulen la convivencia entre personas y animales.
Además, aunque no tienen facultad para investigar penalmente, sí deben denunciar los hechos a la Fiscalía y pueden derivar a los animales afectados a programas de rescate, cuidado o esterilización, según corresponda.