Distintas organizaciones defensoras de Derechos Humanos expresaron su preocupación ante la implementación del plan piloto que autorizará a efectivos de Carabineros utilizar armas de electrochoque, denominadas “pistolas taser”, en los casos de violencia intrafamiliar.
La iniciativa, anunciada por el Ejecutivo, comenzará a regir durante el mes de marzo exclusivamente en la región Metropolitana, con funcionarios capacitados y certificados para usarlas contra los agresores, bajo la regla de no disparar en zonas vitales o contra niños, niñas y adolescentes.
Al respecto, varias organizaciones, como Amnistía Internacional Chile, advirtieron que las armas paralizantes pueden causar lesiones de gravedad e incluso hasta la muerte, por lo que llamaron a las autoridades a revisar los protocolos y considerar los estándares internacionales.
En este sentido, de la coordinadora de la organización, Viviana Cáceres, señaló que "es preocupante que en el debate no se esté considerando la complejidad del arma. Estamos de acuerdo que se utilice en situaciones extremas, pero su uso debe estar limitado solo para algunos departamentos, servicios y policías".
En esa línea, la diputada del Frente Amplio, y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Lorena Fríes, valoró el plan piloto, pero advirtió que las pistolas también pueden generar graves afectaciones en personas sensibles, como en los adultos mayores.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile y alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, respaldó el uso de las pistolas taser y solicitó agilizar los análisis de daños para usarlas en más situaciones de riesgo.
Desde el gobierno, el subsecretario de Interior, Luis Cordero, aseguró que una vez el plan piloto haya entregado sus primeros resultados, analizarán posibles ampliaciones. Además, enfatizó que se aplicarán medidas para supervisar su correcto uso.