La Semana Santa es un periodo significativo para los cristianos, centrado en la reflexión sobre la Pasión de Cristo y, para algunas denominaciones como la católica, marcado por rituales y comportamientos específicos.
Dentro de las tradiciones, se observan rituales y pautas conductuales específicas, particularmente el Viernes Santo. Este día, dedicado a la muerte de Jesús, impulsa diversas prácticas religiosas.
Una costumbre arraigada es la abstinencia de carne roja, sustituida por pescado o comidas sin carne, consumidas con moderación. Muchos fieles participan en el Viacrucis, representación del camino de Jesús al Calvario a través de catorce estaciones de oración.
El recogimiento, marcado por el silencio y la moderación, es común, evitando actividades festivas y excesos.
La confesión, sacramento de arrepentimiento y absolución, también adquiere mayor relevancia.
También, existen tradiciones menos extendidas, como evitar clavar clavos o vestir de rojo, que reflejan expresiones personales de fe, aunque no forman parte de la liturgia oficial.
Finalmente, la Semana Santa es un tiempo de reflexión, penitencia y renovación espiritual para muchos creyentes.