Las autoridades locales de Arica descartaron categóricamente que exista una crisis humanitaria o un colapso en el paso fronterizo de Chacalluta, luego de una serie de reportes televisivos que describían una situación de descontrol en el límite entre Chile y Perú. El alcalde Orlando Vargas y la concejala Dolores Cautivo salieron al paso de estas versiones, asegurando que el flujo de personas se mantiene dentro de los rangos habituales.
El jefe comunal explicó que durante la jornada realizó una visita al complejo fronterizo junto al subsecretario del Interior y el subsecretario de Seguridad Pública, con el fin de coordinar eventuales medidas preventivas ante una posible contingencia futura. A través de redes sociales, Vargas enfatizó que la actividad en el lugar es normal y que el escenario está lejos de una situación de emergencia. “La crisis humanitaria no está presente”, afirmó.
Asimismo, el alcalde precisó que en el sector no se observa una aglomeración masiva de personas, indicando que el número de individuos presentes era bajo. En esa línea, denunció un episodio ocurrido el viernes, donde un grupo de personas habría atacado a efectivos policiales para luego desaparecer del lugar, calificando el hecho como una situación puntual que debe ser investigada, pero que no representa el estado general de la frontera.
Por su parte, la concejala Dolores Cautivo cuestionó duramente el enfoque mediático adoptado por algunos medios nacionales, acusando que se ha construido una realidad que no refleja lo que ocurre diariamente en Chacalluta. “Aquí no ha habido ninguna crisis, lo que ha habido es el flujo natural”, sostuvo, añadiendo que cerca de seis mil personas cruzan legalmente cada día hacia Perú y que los casos de personas indocumentadas son minoritarios. Finalmente, Vargas recalcó que el municipio cuenta con planes de emergencia, aunque reiteró que no existe actualmente un escenario crítico en la frontera.