Las históricas precipitaciones de este fin de semana, que afectaron a las regiones centro sur del país, tuvieron consecuencias en varios aspectos. A los cortes de luz, agua y aluviones que interrumpieron caminos y dañaron viviendas, ahora se suman las consecuencias en la agricultura.
Esto porque las fuertes lluvias y los granizos impactaron primero a la uva y los arándanos, pero ya se observan problemas con los carozos como damascos, duraznos y ciruelas, lo que perjudica la producción y exportación. El presidente de FEDEFRUTA, Jorge Valenzuela, ya estima que el daño asciende al 50% o 60% de la producción, 25.000 hectáreas entre la V y la VI regiones.
Valenzuela señaló que el impacto más grande está en la uva de mesa y que el reporte de la Región de Ñuble no es alentador.
Con esta información surge la duda sobre qué ocurrirá con las precios de las frutas en el país. Sin embargo, Valenzuela explica que no debería haber cambios a nivel nacional pero sí en la exportación.
Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX) en un comunicado explicó que este hecho se suma a otros desafíos del sector frutícola, derivados principalmente de la pandemia y la escasez de mano de obra para cosechar y que, a pesar de la preocupación, dice que es complejo dimensionar el real impacto en el sector porque las lluvias no han terminado.