Un total de 12 skidder, distribuidos entre Maule y Los Lagos, fueron facilitados por parte de la empresa ARAUCO a la Corporación Nacional Forestal para que los administre como recurso de combate en incendios de la zona centro sur del país. Estos equipos mecanizados apoyan las labores de las brigadas terrestres y permiten ejecutar trabajos de cortafuego, tanto en forma preventiva como durante un incendio.
“ARAUCO ha dispuesto maquinaria pesada para que sea administrada por CONAF en su despliegue en diferentes regiones del país y así poder hacer frente a los incendios de manera coordinada, sobre todo en los sectores del interfaz urbano rural, en donde es necesario la construcción de cortafuegos”, aseguró la jefa de Asuntos Públicos de ARAUCO, Beatriz Gatica.
El Control del incendio es una de las etapas cruciales de todo el proceso de combate de un siniestro y se logra por tierra. Consiste en detener la propagación de las llamas atacando el frente de avance del fuego, también llamada cabeza del incendio, y sus focos más activos. Para esta tarea el trabajo de las brigadas y la intervención de maquinaria pesada, como skidder y bulldozer, es fundamental.
“Hoy todo ARAUCO está combatiendo los incendios. Tenemos más de 140 máquinas que durante el año trabajan en producción, caminos, cosecha y raleo que actualmente están desplegadas haciendo cortafuegos y barreras importantes que permiten contener los incendios”, señaló Gatica.
LA TAREA FUNDAMENTAL DE LOS BRIGADISTAS
“La batalla se gana en tierra”, así lo explica Gatica, quien agrega que para el control de un incendio las brigadas pueden atacar directamente el fuego o bien pueden trabajar en torno a la vegetación que se encuentra en la línea de avance de las llamas, extrayéndola para dejar sin combustible al incendio. Generalmente, ambas tácticas se realizan simultáneamente, pues son complementarias. “El trabajo de los brigadistas en tierra es fundamental. Es su labor, ya sea arrojando tierra a las llamas o bien cortando la vegetación para reducir el combustible, creando un cortafuego, la que en definitiva nos permite contener y controlar un incendio”.
¿SABÍAS QUÉ? Una línea de cortafuego es una faja de terreno de varios metros de ancho y longitud en la que se extrae la vegetación con el fin de interrumpir el avance del fuego, son vitales para proteger tanto la vida humana como la biodiversidad y los recursos naturales. Al detener el avance del fuego, se crea una barrera que permite a los bomberos y brigadistas tener una mejor oportunidad de controlar el incendio.
RECONOCIMIENTO A BOMBEROS
Los incendios que recientemente afectaron a la región de Los Ríos fue una dura prueba para todas las instituciones y personas involucradas. En el frente de la lucha contra el fuego, el Cuerpo de Bomberos de Mariquina tuvo un papel crucial, y su dedicación y esfuerzo fue evidente para quienes estuvieron allí.
Hoy, ARAUCO contribuyó con 5.000 litros de combustible para el Cuerpo de Bomberos de la comuna, una contribución que permitirá a los voluntarios desplazarse donde sean requeridos por una emergencia. Marcelo Ayala, encargado de Relaciones Públicas del Cuerpo de Bomberos de San José de la Mariquina valoró que “el apoyo de las empresas privadas y principalmente ARAUCO, ha sido fundamental en el combate. En la región y en la comuna de Mariquina, los recursos técnicos y humanos que hemos tenido a disposición han sido de gran ayuda”.
La situación fue crítica, y requería una respuesta conjunta y coordinada de todas las partes involucradas. Por eso, empresas como ARAUCO se mostraron dispuestas en ayudar a combatir el fuego. "Realizamos este tipo de contribuciones y colaboraciones porque un incendio forestal no se combate solo, sino en equipo y coordinados", afirmó Gatica. Por su parte Ayala, comentó que “las brigadas de ARAUCO trabajaron codo a codo junto a nosotros, además del apoyo que tuvimos con maquinarias, recursos aéreos que de una u otra forma nos ayudaron a poder contener y extinguir rápidamente los incendios y con ello brindar seguridad a los vecinos que veían amenazada sus viviendas ante el fuego que se acercaba a ellos”.
Esta actitud de solidaridad y apoyo mutuo fue fundamental para lograr contener los incendios y evitar mayores daños a los vecinos y el medio ambiente. Es importante recordar que, aunque la situación actual sea menos crítica, siempre es necesario estar preparados para responder a emergencias de esta naturaleza, trabajar juntos para minimizar su impacto y potenciar las tareas de prevención.