En 7% han disminuido los controles de salud cardiovascular entre la comunidad que se atiende en los Centros de Salud Familiar (CESFAM) de la Red Asistencial de Atacama. Una cifra poco alentadora para agosto que es el Mes del Corazón, pero también una oportunidad para incentivar a las personas a pensar en este noble e importante músculo y adoptar hábitos saludables para cuidarlo.
Carlos Baez, profesional y nutricionista del Servicio de Salud de Atacama explicó que este año son 27.062 personas que se encuentran en control cardiovascular. “Si comparamos las cifras 2021 y 2022, en un 7 % han disminuido los controles cardiovasculares por lo que necesitamos sensibilizar a la población de la importancia de los factores preventivos de las enfermedades cardiovasculares, ya que, por ejemplo, la obesidad en nuestro país está en aumento representando un factor de riesgo muy grave para la aparición de enfermedades de este tipo”.
Importante llamado que se realiza desde el Servicio de Salud debido a que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Chile, principalmente para la población con mayor riesgo, especialmente el grupo de 75 años y más y quienes presentan enfermedades crónicas de base. “Es primordial mantener un esquema de alimentación balanceado, con horarios adecuados y una dieta equilibrada. Si esta dieta fue realizada por un profesional nutricionista de nuestro Cesfam seguirla adecuadamente, disminuir o suspender el consumo de azúcares refinadas y alcohol. Uno de los principales factores de riesgo que puede conllevar a un infarto al miocardio es la diabetes mellitus”.
Otro de los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares es el consumo excesivo de tabaco y por ello el profesional hace hincapié en que “el tabaquismo provoca cientos de problemáticas en el futuro, y en caso de requerir ayuda, el paciente debe acudir a un profesional para asistir su problema de consumo y desarrollar un tratamiento, generando un cambio de hábito”.
El control cardiovascular requiere de una evaluación de parámetros como peso, talla, circunferencia de cintura, presión arterial, evaluación del pie en pacientes diabéticos, educación focalizada en el uso adecuado de fármacos, alimentación, consejería individual si corresponde y derivación a otros programas (por ejemplo, salud mental). También es un antecedente importante que la persona tenga un familiar que haya sufrido un evento cardiovascular, así como la adherencia al tratamiento farmacológico y no farmacológico. Y cuando la persona está descompensada, se le indican ajustes en el tratamiento farmacológico y su derivación a especialistas, según corresponda.
Dada la situación actual de la pandemia, Baez detalló que “los equipos de Atención Primaria están contactando a sus usuarias y usuarios para que retomen los controles postergados. Sin embargo, aquellos que no han sido contactados y presentan síntomas de descompensación (como mareos, fatiga, debilidad, aturdimiento, desmayo, náuseas, vómitos, visión borrosa, falta de sed, respiración rápida, aumento de sed, micción frecuente, dificultad para respirar, dolor de estómago, mal aliento, sequedad en la boca, temblores o nerviosismo, ansiedad, sudoración, hambre, dificultad para hablar, desorientación) deben acercarse al CESFAM donde asistían a control o llamar telefónicamente para que sean incluidos en esta priorización. Lo mismo para quienes hayan abandonado su tratamiento farmacológico”.
En el caso de las enfermedades cardiovasculares algunos de los factores de riesgo son: vida sedentaria, consumo de tabaco y alcohol, alimentaciones ricas en grasas saturadas, estrés, obesidad, triglicéridos altos. Factores que son modificables cambiando los hábitos de vida saludable. Cabe recordar que algunas de las enfermedades cardiovasculares más frecuentes corresponden a Hipertensión arterial, Arritmias, Miocardiopatías, Insuficiencia cardiaca, entre otras más.
De esta manera el Servicio de Salud de Atacama, te cuida y reitera el llamado a que los usuarios y usuarias refuercen sus controles en beneficio del cuidado de su salud.