“A tres años de la revuelta atacamos con dinamita la empresa SerCor”, de esta forma parte el comunicado, donde la Fracción Autonómica Cristian Valdebenito se adjudican el atentado en las oficinas del Grupo Angelini.
“SerCor S.A es una empresa del centro corporativo del Grupo Angelini que ofrece asesorías y apoyo a directorios de empresas para el desarrollo administrativo de sus negocios capitalistas. SerCor está bajo el control de AntarChile que es una sociedad mayor de inversionistas, también perteneciente al Grupo Angelini, y que gestiona activos por más de 20.000 millones de dólares”, explican en el documento.
“AntarChile es propietaria de más del 70% de las acciones de forestal Arauco, empresa con 1.6 millones de hectáreas de monocultivo responsables de la degradación y devastación de los suelos y que repercute severamente contra las condiciones mínimas que necesita una comunidad para vivir. Como, por ejemplo, el acceso al agua y tierras cultivables. Además, el proyecto MAPA impulsado por Arauco planea modernizar la industria de la celulosa en el sur de Chile reforzando el extractivismo transnacional en Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay, Canadá, Estados Unidos, Panamá, entre otros países”.
“Antar también es propietaria de las empresas pesqueras de Corpesca, Igemar y Orizon con un control en activos de más del 80%. Hay que recordar que la empresa pesquera Corpesca sobornó pagando más de 200 millones al exsenador Jaime Orpis (UDI) y a la exdiputada Marta Isasi (ex UDI) para que defendieran los intereses industriales pesqueros en el congreso” revisa los antecedentes.
Fracción Autonómica Cristian Valdebenito por Pdte. Gabriel Boric
“Hoy vemos como el gobierno de Boric está siendo cómplice de la ratificación del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11), que sin duda les entrega mayores atribuciones legales a las empresas de AntarChile”.
“Este gobierno es parte de alianzas establecidas por FA, PS, PPD, PC, quienes, en su momento en conjunto con la derecha, le hicieron un cortafuegos a la revuelta de octubre con la apertura a un pacto constitucional, y que ahora está volviendo al mismo curso, con un nuevo proceso constituyente entre los grupos dominantes concertacionistas”.
“A quienes “entienden” el voto de “anarquistas” conversos, quienes optaron por camuflar la guerra social en bonachonas prácticas y discursos, ¡nada! Ningún Estado Pluri-Policial destruirá nuestras perspectivas hacia un nuevo mundo, y con ello la revuelta continúa recargada junto a quienes no se cegaron en el oasis constitucional alzado sobre la sangre de nuestrxs muertxs y finalmente rematado con la traición de la salida del plebiscito”.