El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, se entregó este viernes a las autoridades de Estados Unidos, para enfrentar la causa en su contra por corrupción y lavado de dinero.
Toledo, había anunciado la noche del jueves que se presentaría ante la Corte de San José, en California.
“Le pido a la justicia peruana que no me mate en la cárcel, déjenme luchar con argumentos”, expresó en aquel momento la exautoridad peruana.
Esto, luego que el miércoles el juez federal Thomas Hixson ordenara su detención, para su posterior extradición a Perú.
El exjefe de Estado de 77 años, era reclamado por la justicia peruana desde 2017 en la causa donde es acusado de recibir más de US$ 30 millones, es decir más de 24 mil millones de pesos, como sobornos de parte de la constructora brasileña Odebrecht.
En 2016, el exdirector de la empresa, Jorge Barata, aseguró ante la fiscalía que pagaron grandes sumas de dinero para conseguir la aprobación de dos proyectos importantes.
Esto por esto que Alejandro Toledo está acusado por las autoridades peruanas de colusión y blanqueo de capitales.
Cabe destacar que en el marco de esta investigación, el exmandatario fue detenido en julio de 2019 en Estados Unidos. Sin embargo, en marzo de 2020 logró la libertad bajo fianza alegando riesgos de salud por el COVID-19.
Por lo que con su entrega se pone fin a un largo proceso judicial y por el que deberá cumplir al menos 18 meses de prisión preventiva, mientras que continúa la investigación.
El Ministerio del Interior de Perú indicó que efectos del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos escoltará a Toledo hasta la capital peruana.
Además, se reveló que el exjefe de Estado solicitó la devolución del dinero que dio como fianza en marzo de 2020.