El robo de cables de electricidad ha cobrado relevancia en la región de Antofagasta, donde el 16 de enero delincuentes sustrajeron 753 metros de cable de aluminio de la Compañía General de Electricidad (CGE). Este acto delictivo, ocurrido durante la madrugada en Cerro Hidalgo, llevó a la interrupción del suministro eléctrico en el sector industrial de la zona. Este incidente se suma a otro robo reciente en Sierra Gorda, donde se robaron cerca de 5.000 metros de cable de cobre y se derribaron 20 postes, impactando gravemente a la comunidad.
Desde el inicio de 2023, se han registrado cerca de 60 episodios de robo en la región, acumulando más de 37.000 metros de cable sustraído, lo que ha afectado a diversas localidades, incluyendo Chiuchiu y Taltal. Rodrigo Bottinelli, gerente zonal de CGE, destacó la naturaleza organizada de estas bandas delictuales, las cuales operan de manera metódica y están vinculadas a otros delitos.
El impacto de estos robos va más allá de la infraestructura, afectando la calidad y continuidad del servicio eléctrico que reciben miles de clientes en la región. CGE estima que, hasta septiembre del año anterior, las pérdidas por robo de cobre superaban los 2,190 millones de pesos. Por ello, se hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas eficaces que permitan combatir este fenómeno delictual y mejorar la calidad del suministro eléctrico en la zona.