Si bien en Chile y otros países del hemisferio sur no tenemos la blanca Navidad, porque se encuentra a inicios del caluroso verano, también la celebramos y tenemos nuestras propias tradiciones.
Algunas familias chilenas asisten a la misa del gallo la noche del 24 de diciembre para dar gracias y luego compartir la cena de Nochebuena, que suele iniciar, en la mayoría de los hogares, a las 21 o 22 horas.
En la mesa se suele comer pavo relleno al horno u asado de cerdo y cordero acompañado de papas mayo o papas duquesa.
Después, a la medianoche, todos se reúnen alrededor del árbol de Navidad para abrir los regalos que el “viejito pascuero” dejó.
Una tradición muy distinta a lo que se suele ver en películas de esta época del año, dado que en gran parte de los países del norte, los regalos se abren la mañana del 25 de diciembre.
Dado que Navidad en Chile es bastante calurosa, muchas de las familias aprovechan el 25 de diciembre para descansar y hacer actividades al aire libre, como pícnic o asados, ya sea en el campo o una escapada a la playa.
Si bien las imágenes globales de la Navidad como Santa Claus, o como se le llama en Chile “El Viejito Pascuero”, el árbol nevado, suéteres y ropa navideña, puede estar muy alejada de la realidad veraniega del país, el sentido de la Navidad como la unión familiar, la celebración y esperanza siguen siendo parte del corazón de esta festividad.
Espectacular navidad en el parque nacional Torres del Paine ✨ (con un calor casi preocupante, pero vistas deslumbrantes) #Chile 🇨🇱 pic.twitter.com/IIdqjU5WDG
— Timothy Dhalleine (@tdhalleine) December 26, 2024
Ahora se nos acerca la celebración del año nuevo, donde también destacan distintas tradiciones para esa fecha, que son más bien transversales al menos en latinoamérica.
Así es como por ejemplo hay quienes salen con una maleta a recorrer las calles para que el nuevo año sea con viajes abundantes. También está el utilizar ropa interior amarilla, para así llamar a una buena situación sentimental.
Hay en otros sectores donde se utilizar guardar dinero en el calzado que se esté utilizando, para que haya una prosperidad económica.