La posibilidad de enfrentar un nuevo gran terremoto mantiene en alerta a buena parte de la población chilena. Un estudio desarrollado por la Universidad de Los Andes junto a Tú Influyes mostró que el temor no es menor: ocho de cada diez personas creen que Chile será sacudido próximamente por un sismo superior a los 7,5 grados, reflejando un sentimiento generalizado de incertidumbre frente a la actividad sísmica del país.
Frente a esta percepción, el geógrafo Marcelo Lagos explicó que, si bien el miedo es comprensible, Chile es uno de los países mejor preparados para enfrentar terremotos. Durante una entrevista en el programa Nada Es Tan Grave, aseguró que los sismos son el único riesgo natural que cuenta con una institucionalidad sólida, gracias a normas técnicas exigentes y profesionales capacitados que permiten minimizar consecuencias graves.
Sin embargo, el académico puso énfasis en que la preparación estructural no siempre va de la mano con la preparación personal. A su juicio, muchas personas han normalizado los terremotos, cayendo en una falsa sensación de seguridad. El experto advirtió que esa tranquilidad se rompe cuando ocurren escenarios críticos, como falta de agua, colapso de servicios básicos o episodios masivos en sectores turísticos, donde el impacto puede ser mucho más severo.
En cuanto a los riesgos futuros, Lagos apuntó a que la energía sísmica sigue acumulándose en la zona central y advirtió que la Región Metropolitana podría enfrentar un evento de gran magnitud. Asimismo, recordó que las amenazas más complejas no siempre vienen del movimiento en sí, sino de fenómenos derivados como tsunamis, incendios o derrumbes, áreas que todavía presentan falencias en la legislación. “No es el terremoto el problema, es todo lo que viene después”, concluyó.