Este lunes, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, presentó la versión 2023 del programa "A convivir se aprende", proyecto dirigido a enfrentar y prevenir la violencia escolar a partir del desarrollo de competencias y habilidades en establecimientos educacionales de 100 comunas priorizadas del país.
Este año es la segunda vez que se implementa el programa, el cual durante 2022 focalizó su trabajo en 60 comunas del país e intervino en 1.141 establecimientos.
Durante 2023, y dada la evaluación positiva que tuvo entre las comunidades educativas, se extenderá a cerca de 3.200 establecimientos pertenecientes a 100 comunas prioritarias, lo que beneficiaría a 1 millón 400 mil estudiantes de las 16 regiones.
El ministro Ávila explicó que "nuestra preocupación este año es que los estudiantes recuperen los aprendizajes perdidos durante la pandemia. Tenemos un gran desafío país que hemos venido trabajando de manera incansable, tanto el año pasado como este, con algunas medidas importantes".
Por otro lado, la alcaldesa de Peñalolén y presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, Carolina Laitao, indicó que "queremos valorar este esfuerzo, ponernos a disposición como Asociación para construir la evaluación de este programa (...) y sería muy útil y necesario poder avanzar a las 345 comunas del país".
Líneas de trabajo del programa
Según detalló la autoridad, la selección de las comunas priorizadas se realizó a partir del análisis de los siguientes indicadores: denuncias reportadas por la Superintendencia de Educación; consultas a las secretarías regionales de Educación; Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE-SINAE) y criterios de urgencia aplicados a partir de los desastres socio-naturales ocurridos durante febrero de 2023 en la zona sur del país.
La implementación del programa es mediante de convenios con 16 universidades del país, cuyos equipos especializados asesoran y capacitan a los de convivencia de los establecimientos educacionales.
En este sentido, existen tres líneas de trabajo:
- La primera de ellas consiste en la constitución y fortalecimiento de redes comunales de convivencia escolar, instancias de diálogo y capacitación que agrupan a los equipos de los diferentes establecimientos ubicados en una determinada zona geográfica.
- La segunda consiste en el acompañamiento focalizado por parte de las universidades en aquellas comunidades educativas que requieren mayor apoyo.
- La tercera línea consiste en talleres dirigidos a docentes, equipos de convivencia, equipos de gestión, profesionales de apoyo psicosocial o asistentes de la educación con relación a temáticas como por ejemplo: abordaje de la violencia escolar, resolución pacífica de conflictos, intervención en crisis, participación y vida democrática y salud mental escolar.
"A convivir se aprende" se enmarca en el Plan de Reactivación Educativa impulsado por el Ministerio de Educación para dar una respuesta integral y estratégica a la recuperación del sistema educativo producto de los efectos del cierre prolongado de los establecimientos debido a la pandemia por COVID-19.