La ministra de Salud, Ximena Aguilera, abordó la situación de la tuberculosis en Chile debido a la detección de este virus en un colegio de la comuna de La Florida, donde se señaló que una alumna había contagiado a varios estudiantes que fueron diagnosticados con tuberculosis inactiva.
La ministra mencionó que la situación de esta alumna es que a ella se le había detectado un cuadro de tuberculosis hace un tiempo y que ha estado en tratamiento.
Además, a raíz de esta infección, se buscó si hubo contagios en la institución educacional.
"La tuberculosis no es una enfermedad que se haya eliminado, es una endemia baja que vive Chile. Es decir, que tenemos pocos casos. Sin embargo, los últimos años hemos visto un repunte de casos (...) Es una enfermedad donde en Chile tenemos alrededor de 2 mil casos anuales y 200 muertes anuales", detalló la ministra Aguilera.
"Hay que entender que la tuberculosis, el reservorio donde vive la bacteria es en los seres humanos, y vive de una forma latente o dormida", enfatizó. Es decir, si una persona se contagia la bacteria se queda dormida en el cuerpo, y en algunos casos pasa a una tuberculosis activa, mientras que existen otros casos en que la bacteria queda dormida "durante todo el tiempo".
Es más, en un 10% de los casos con tuberculosis latente, en algún momento desencadena a una tuberculosis activa. Incluso, como explicó la titular de Salud, se estima que un 20% de la población mundial tiene infección latente de tuberculosis.
Además mencionó que la tuberculosis solo es contagiosa cuando es tuberculosis pulmonar o laríngea, es decir, que tiene que estaren las vías respiratorias y ser síntomática.
Contagio y prevención
La ministra Aguilera explicó que actualmente nos encontramos en una situación en "que podríamos haber avanzado hacia la eliminación".
Sin embargo, "también hemos tenido el tema de migración de lugares con tasas más altas que nos han aumentado el número de casos nuevos, pero no son la única fuente: nosotros también siempre hemos mantenido los casos de tuberculosis".
La estrategia global para prevenir esta enfermedad es el control del tratamiento con antibióticos, debido a que la vacunación "evita la meningitis tuberculosis y la tuberculosis infantil". No basta con la vacunación para garantizar su eliminación, sino que esta estrategia se basa en la detección activa.