Con los incendios forestales extendiéndose por varias regiones quedaron en envidencia una vez más varias problemáticas; tales como el aislamiento y la falta de servicios básicos en la zona rural.
Relacionado a eso, el Informe Anual Situación de los Derechos Humanos en Chile 2022 del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reveló una serie de falencias del mundo rural que podían empeorar o propiciar un escenario como el actual.
De acuerdo al INDH, un 25% de la población nacional vive en sectores rurales, lo que no es un porcentaje menor.
"En las zonas rurales sus habitantes perciben, derechamente, niveles de abandono. En este sentido, no solo la concurrencia de vulneraciones es distinta, sino que se suman aristas relativas a la lejanía y falta de procesos de acompañamiento de programas del Estado, ya sea a nivel central, de gobernación regional o comunal", señala el documento.
Asimismo, indica que en cuanto al derecho a la vida digna, esta no está garantizada por parte del Estado en zonas extremas.
Esto queda patente en las regiones de O’Higgins, el Maule y Ñuble, cuyos habitantes acusan escasa seguridad social y falta de sueldos dignos.
Además de eso, el informe saca a la luz la vulnerabilidad de las mujeres ante violencia intrafamiliar en zonas aisladas y señala la falta de datos en dichos lugares:
"El alcance de la oferta de programas del Estado orientados tanto a la prevención como la protección de víctimas de violencia intrafamiliar no presenta producción de datos con carácter territorial ni tampoco un despliegue adecuado en zonas de aislamiento rural”.