Hace algunos días entró en vigencia la Ley 21.314 que establece nuevas exigencias de transparencia y responsabilidades a agentes del mercado financiero. Lo novedoso de esto es que entra en vigencia la nueva figura del “denunciante anónimo” ¿En qué consiste? Por ejemplo, podría ser el contador auditor de una empresa, cooperativa, un banco, o un holding que transa en la bolsa, que descubrió entrega de información falsa al mercado.
¿Qué tan relevante es esta figura? Nos explica la abogada, Javiera Valerio.
Esta ley viene acompañada de un gran incentivo para este nuevo personaje, ya que para hacerlo, la normativa establece una recompensa, de comprobarse la infracción, que oscila entre un 10 y un 30% de la multa o bien un monto máximo de 25 mil Unidades de Fomento (UF), unos $750 millones de pesos. Y como si eso fuera poco, no se pagará ni un solo peso en impuestos por esta recompensa.
El denunciante anónimo no tendrá de qué preocuparse, porque su identidad se mantendrá bajo estricto secreto para siempre. Con esto la Comisión para el Mercado Financiero tendrá una herramienta fundamental para combatir delitos como estafas, colusiones, evasiones de impuestos o malversaciones de fondos.