Para el tres de enero las playas de El Tabo, Puchuncaví, Viña del Mar, La Serena y Coquimbo, se encontraban cerradas por la llegada de la Fragata Portuguesa. La OMS la registra incluso en su lista de “especies peligrosas”. Se cree que es una medusa, pero en realidad es una colonia de hidroides carnívoro, que utiliza sus tentáculos venenosos para paralizar a su presa.
Para este domingo 9 de enero las playas de Coquimbo y La Serna levantaron las alertas, sin embargo, eso no significa que no esté esta especie, las autoridades llamaron a mantener siempre la precaución, ya que sigue estando presente en las costas chilenas aunque en menor cantidad.
Eduardo Quiroga, académico de la Escuela de Ciencias del Mar Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, explicó que este es un hecho habitual de las costas está relacionado con la dirección y velocidad de los vientos, la temperatura superficial del mar, entre otros factores:
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En general se dedican a casar plancton y peces, pero su existencia trae consigo grandes riesgos para los humanos, porque el contacto genera daños como quemaduras, problemas respiratorios e incluso paros cardíacos.
Ya lo sabe, si es afectado entre los protocolos a seguir está lavar inmediatamente con agua de mar y retirarse los restos de tentáculos sin tomar contacto directo, nunca rascar la piel tampoco frotarla con toallas o arena, ni echar agua dulce en las quemaduras. Por último debe dirigirse al centro de salud más cercano.